Han pasado cinco años.
Las empanadas y los lápices no desaparecieron.
Persisten.
Ahora la Morcilla regresa, armada hasta los dientes.
Poesía y violencia.
Y mucho más les espera.
¡Saludos!
Las empanadas y los lápices no desaparecieron.
Persisten.
Ahora la Morcilla regresa, armada hasta los dientes.
Poesía y violencia.
Y mucho más les espera.
¡Saludos!
Gaudeamus te!
ResponderEliminar¡Muchas gracias, querido Oscar!
EliminarEl embutido volvió.
Abrazo,
Vul