A mis cuarenta y siete años llegué a la conclusión de que dibujo como escribo y viceversa.
No me interesa satisfacer a nadie con mi obra; si eso sucede, estupendo. Si no sucede, muy bien también.
La función del arte es no ser arte. Simplemente SER.
EL MERCADO SE AGACHÓ PARA
LEVANTAR EL JABÓN CAÍDO (2025)
Comentarios
Publicar un comentario