Canelones y metafísica porteña

Siguiendo el proceso de reciclar objetos gastronómicos para elaborar con ellos herramientas pictórico-metafísicas, Diego Arandojo ha parido sobre esta tapa de un envase que contenía canelones la siguiente imagen.

Y por si fuera poco, en la retiración de la tapa, Arandojo ha colocado un Sigilo Culinario, que protege al poseedor de esta obra (la sala de ensayo El Montacargas Púrpura, con domicilio en la Ciudad Autónoma de los Buenos Aires) de vecinos molestos o abusivos.








































Comentarios

  1. El arte de la comida comprada fuera de casa...mmm muy interesante, señor vul.
    Y dígame, ¿qué ocurre con la metafísica de su cocina?
    No me extrañaría que en la heladera encontarra algún fantasma (a mí me ha pasado)

    besos caseros
    musa

    ResponderEliminar
  2. 3 musas:

    en mi cocina la física se hace meta, y adentro de un pan hay un reino de 100.000 seres vivientes.

    suyo
    Vul

    ResponderEliminar
  3. Vul, como me gusta todo lo que haces, quiero conocerte, en la foto pareces el primo de ALCAPPONE, que morbo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario